PRÓLOGO
No he meditado sobre escribir estas poesías.
No es un libro, como para un poeta, necesario para que pueda sobrevivir.
Es un sencillo conjunto de poesías que quiere exaltar temas como el Amor y la Fe que hoy, por desgracia, son sustituidos por el odio, por el ansia de poder, por la guerra, por la riqueza.
Sería bonito llegar a ser sencillos como Dios nos quiere.
“Si no os hacéis como niños, no entraréis en el Reino de los Cielos”.
Es justamente la sencillez lo que querría que estuviese en la base de este compendio: no mirando a la fama, sino directo al corazón de cada uno.
Os corresponde a vosotros acoger el mensaje.
Matteo Farina (11/08/2005)
¿Qué es esta fantástica alegría? Me llena el corazón, estoy extasiado… no alcanzo a decir nada, ningún sonido, sólo breves y suaves gemidos con los que intento hacer partícipe a mi cuerpo de este éxtasis del alma. ¡Qué paz! Siento […]
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Un día juegas con tus amigos, ríes y eres feliz. Después, de improviso, él, el sufrimiento, la enfermedad. Sin siquiera darte cuenta, eres catapultado en un mundo que no te parece el tuyo. Todo parece imposible, crees que estas cosas […]
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María, Tú, que en tu extrema sencillez has sabido vivir con Dios y para Dios; Tú, que en tu aparente fragilidad has sabido aplastar con fuerza el pecado; Tú, que con tu “sí” has recordado la voluntad de Dios; Tú, […]
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Con los ajos al cielo quiero vivir mi vida, oh Señor; con los ojos al cielo para ver solamente el amor, porque deseo un día poder vivir para siempre contigo, sin más pecados sino sólo amor; el amor que deseo […]
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¿Por qué me has elegido? ¿Por qué la fe y todos tus dones? ¿Quién soy yo para merecer esto? Soy un siervo inútil. Pero no es esta la pregunta correcta. ¿Quién eres Tú? ¿Quién eres Tú para estar contento conmigo? […]
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Cuando sientes que no puedes hacerlo, cuando el mundo cae sobre ti, cuando cada elección es una crítica decisión, cuando cada acción es un fracaso… … y te gustaría tirarlo todo, cuando el trabajo intenso te reduce al extremo de […]
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Necesito hablarte Señor mío y Dios mío. ¿Qué quieres de mí? Me doy cuenta siempre más de tu infinita grandeza y bondad. Cada día con besos y ternura, dulces y amargos, añades amorosamente a mi infinita pequeñez, un granito de […]
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